Que no se diga. Ante todo dar las gracias a las dos excepciones que me rodean que han hecho posible que a partir de ahora pueda decir lo que me "pete" por esta vía.
Bien es cierto, que podría elucubrar que lo han hecho creyendo que si hablo a través de esta maquinita no les hablaré a ellos. Pero para eso tendría que ser yo un ser muy mal pensado y ellos, pobres, muy ingenuos, y, por supuesto, no lo somos.
Pues ¡ala! hola a todos, que ya he llegado.