Más de lo mismo.
A poco que pongamos a mandar a los listos, ¡ya no necesitan asesores, consejeros y asimilados! ¡ahorro millonario!.
Y si encima, si estos nuestros queridos e ingentes políticos, ya que se autocolocan en los cargos que crean para ellos mismos, a poco se dedicaran a trabajar en el pleno sentido de la palabra, no se necesitarían la mitad de delegaciones, oficinas y subsecciones que se ven "obligados" a crear para colocar a sus hijos, esposas y esposos, tios y abuelos, parientes y amigotes... ¡ahorro espectacular!
De igual forma, a poco que se eliminen del ejercicio la abogacia la figura del procurador que sólo sirve para llevarle los papeles, cual fiel y diligente secreataria/o, a Don abogado... ¡ahorro descomunal para el ciudadano!